¿Les pasa que viajan y viajan y cada vez tienen más pendientes?
El fin de semana largo de Semana Santa de este año nos fuimos para Salta, Argentina. Visitamos varios atractivos de la ciudad como el Cerro San Bernardo y el Museo de Arqueología de Alta Montaña; también realizamos actividades de turismo aventura como este trekking por la Cuesta del Obispo o el emblemático Tren a la Nubes. Disfrutamos mucho de todo lo que hicimos, pero nos quedamos con ganas de muchas otras cosas que no pudimos hacer, como visitar los salares, conocer Cachi e Iruya, el pueblo «suspendido» entre las montañas.
La pucha, mientras escribimos esto nos dan ganas de abrir otra ventana en el navegador e ir buscando vuelos y hoteles en Salta para ir planeando una próxima visita 🙂
Reciencito nomás, acabamos de llegar de Turquía y uno de los destinos (muy poco conocido por los viajeros latinoamericanos por cierto) fue Çıralı, en el sur del país. Dos de los objetivos que teníamos nos quedaron pendientes por diversos motivos. Uno era el sitio arqueológico Olympos y el otro, la mítica montaña Chimaera.
Primero renunciamos a Olympos porque teníamos muchas ganas de hacer Chimaera y no el tiempo suficiente para ambos, entonces decidimos quedarnos un poco más en la playa, recargar energías e ir hacia la montaña cuando empezara a bajar el sol (hay que ir medianamente de noche para ver los fuegos). Todo venía bien hasta que ¡nos dimos cuenta de que no teníamos suficiente nafta en el auto y estábamos en un pueblito sin estaciones de combustible! La más cercana estaba a 28 kilómetros y al día siguiente, muy temprano en la mañana, teníamos que devolver el auto en el aeropuerto de Antalya. Así que tuvimos que emprender una expedición de emergencia a la estación de servicio, hecho que nos hizo perder las horas destinadas a Chimaera. En conclusión, dos de los objetivos nos quedaron pendientes.
En próximos post ya les contaremos más sobre esta zona del sur de Turquía:
También esto nos sucede en un lugar tan cercano como la capital de nuestro país. Hace unas semanas hablamos de alojarse en hoteles en Buenos Aires y, a pesar de que no podemos contar la cantidad de veces que fuimos, siempre hay más y más ítems en nuestra lista de pendientes. Por ejemplo, en todas las últimas visitas de dos o tres días no logramos encontrar el tiempo para ir a la Fundación PROA o a la Usina del Arte.
Y podríamos seguir así con muchísimos destinos más…
Pareciera que en vez de ir tachando pendientes cuando viajamos, tildamos uno y agregamos dos más por cada uno tildado. Será cuestión de comprar un vuelo, buscar hoteles en Salta, Buenos Aires, Çıralı y las otras decenas de lugares con deudas e ir «a cumplir», ya prevenidos del riesgo: seguro sumemos algo más en la bucket list.
Así que sí, nos pasa que viajamos y viajamos y cada vez tenemos más pendientes. ¿A ustedes?
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- Nuestros relatos sobre Salta
- Nuestros relatos sobre Turquía
Corrección el cerro de Salta en San Bernardo, el cerro San Javier está en Tucumán. Podes producir la tercer guerra mundial entre Tucumanos y Salteños por ese error jajajaja Saludos
Uhhh ¡Se nos chispoteó! Chas gracias por la mirada atenta, Andrés ?
Hay cosas con las que no se jode. Como por ejemplo decir que la empanada salteña (guiso de papas con carne dentro de una masa) es mejor que la tucumana jajaja saludos
No, no, hay cosas que son sagradas 🙂
Aca hay uno que gusta mucho de la empanada con papa. No fomente mas la grieta amigo. DIsfrutemos de ambas.
Satamente, abogamos por la diversidad, focalizarnos en lo que nos une y no en lo que nos divide.
Dicen «Empanadas» a esta hora y se nos hace agua a la boca 🙂
Saludos
Ya me hicieron dar ganas, y hoy Delicias Salteñas de calle San Juan esta cerrado… 🙂
Está piola delicias salteñas. Hubo algunas reuniones de InfoViajera ahí 🙂
Ja, ja, habrá que viajar y probarlas in situ 😉
Si es empanada y al horno, todas sirven Santiago y con un buen tinto.
Somos dos ??
Es como la lectura. En un momento tarde o temprano, te das cuenta que es inaacabacle y que no te va a alcanzar toda la vida para cubrir todo lo que querrías hacer.
Hay que seleccionar muy bien!
Buena analogía, Julio.
Saludos
Iba a decir lo mismo que Julio Rossini, ja,ja!!!
Julio te ganó por pocos minutos ?
Hace un tiempo me di cuenta que lamentablemente no me iba a alcanzar la vida para hacer todo. Ademas, por mas que te salga como lo planeas, siempre descubris un rincon nuevo, o alguien te comenta algo, o aparece una foto. Ademas hay un flagelo terrible: el programa de television de viajes que, justito una semana despues de que volviste, te muestra todo lo que no hiciste. Vos volviste creyendote un campeon de los viajes, y ahi esta el amigo Ivan de Pineda y otros mostrandote dos o tres cositas que no hiciste/viste y que le pasaste por al lado. Asi que muchachos, paciencia, a disfrutar lo que se puede y si se puede volver mejor. La buena noticia es que el mundo es demasiado grande y siempre hay algo nuevo para conocer. Saludos!
Me encanta volver a lugares y ya de entrada descartar los que visité. Saludos
Viajar cuando uno puede.Y seleccionar lo que a uno mas le gusta y le haga sentir bien ese lugar que no siempre es el lugar que mas le gusta a otro por eso es fundamental no compararse .NO siempre que uno quiere, puede, por eso cuando uno puede,viaje.Saludos!Ah… ya que hablaron de Salta muy lindo el Hotel del Antiguo Convento, estuvimos ahi en Julio.Saludos!
Jorge, hacete cargo de tus pendientes, y de todos los pendientes que nos hacen tener a diario. Es muy cierto, cada dia acumulo mas y mas y para concretarlos trato que cada viaje dure un poco mas, en el trabajo me van a rajarrrrr…
Me hago cargos de los míos, los cuales no paran de crecer con cada viaje 🙂
Siempre me quedan pendientes en los viajes… sólo he repetido dos lugares (el resto de los destinos fue solo una vez) y siempre algo te falta ejemplo Chichen Itza ???
¡Qué fiaca da llegarse hasta Chichén Itzá! ?
En mi caso tengo los itinerarios día x día planificados en un excel x destino (obse who?) Cuando regreso, re-ordeno los archivos de acuerdo a cómo se fueron dando, agrego lugares nuevos que visité y resalto en color amarillo lo que me quedó pendiente. También comparto mis archivos con amigos y fliares que me los van pidiendo (me pagan con chocolates al regreso del viaje)
Siempre habrá tiempo para nuevas visitas, la esperanza no se pierde nunca.
Vivo los pendientes sin angustia, mientras haya ciudades, libros, pelis, series, festivales de rock, eventos deportivos, restaurantes pendientes hay vida!!!
Muy buena tu mirada sobre el tema, Verónica.
Ya debés ser rica en chocolates 😉
Saludos
Nooo, por qué dicen eso? No me digan así que quiero ir a Yucatán y ese es uno de LOS lugares de la zona… y por lo que he visto, el parque tiene varias que ver. O empiezo a llorar desde ahora?
Sí, tenés que ir, mirá lo que nos pasó a nosotros: Forzándonos a cumplir con nuestra “obligación de viajeros”.
Saludos
¡Sí! Este año fui dos veces a Nueva York y aún tengo pendientes en la lista, desde la primera vez que hice los planes. No me puedo perdonar aún no haber ido al MoMA. Obviamente sigo sumando cosas, como locaciones de películas que aún no visité. No queda más que aceptar la fatalidad «tachás uno, agregás dos». ¡Saludos!
En NYC, siempre quedan cosas pendientes
Hola Jorge. Yo ya aprendí que todo, no se puede hacer. Por eso voy dejando lugares atrás, y arranco con nuevos. Siempre me atrae más un lugar nuevo, que un pendiente no visitado.
Saludos.
Es más. Actualmente tengo un intercambio de opiniones con mi pareja porque quiere volver a Parías a recorrer un par de lugares a los que no llegamos. Y yo siempre encuentro una nueva ciudad europea para visitar a cambio, jajaja.
A mi uno pendiente…siempre me queda dando vuelta y termino yendo.
Coincido con Pablo en esto, y creo que depende de lo bien que uno lo paso en dicho lugar, por ejemplo y para nombrar algunos, San Francisco, Chicago, Nyc, New Orleans, ni hablar de Miami un lugar que me fascina, Roma, Praga, Budapest, Canada…. Siempre le tenemos que dar nuevas visitas.
Es que… la vida es corta, y me queda tanto mundo por recorrer. Y encima con los días de vacaciones limitados. Es muy dificil….Abrazo!!
Entiendo eso y siempre fui de tu misma idea Adrián. Hasta que volví 3 veces a Río y 3 a Roma ?. Esta bueno volver a lugares que son familiares. Prefiero conocer nuevos, pero estoy planeando el año que viene volver a Helsinki, qué amé. Y por ejemplo, regreso con madre a Rusia, Praga (a la que fui hace 15 años) y 2 dias a París, qué no me cansará jamás. Es un equilibrio. Quiero conocer nuevos pero me gusta re visitar lugares en los que me sentí tan bien. De todas maneras la vida no nos alcanzará nunca para hacer todo. Saludos.
jaja, si seguro. Siempre quedan. Mi pendiente es Estambul. No me quedó casi nada por hacer. Sólo quiero volver a seguir dando vueltas por ahí.
Pero ya no se cuando. Tengo un pequeño problema de fechas. 2017 termino justo. Pero 2018, los días de viajes superan por 1 a mis días de vacaciones. Tengo que pensar… Tengo que pensar…
Esta era una respuesta a Pablo, pero me quedó en cualquier lado. Perdón.
🙂
Pfffff totalmente.
Y ni que hablar de esos lugares que uno descubre durante el viaje para los q no tiene lugar en el itinerario o 3 días después, una vez regresado se entera q a 20km de donde estuvo estaba el increíble y fantástico chirimbolito cósmico y te dan ganas de pegarte la cabeza contra la pared.
Pero bueno es el motor que te hace seguir viajando y queriendo conocer todo más y mas
Parece que es un «trabajo» sin fin, y allí justamente reside lo maravilloso de ello 🙂
Lamentablemente hay que «editar» nuestros deseos constantemente y aprovechar al máximo lo que logramos tachar de la lista! Pero bueno, soñar no cuesta nada dicen, no?
PD: Para Iruya creo que es mejor volar a Jujuy, yo hice la ruta Purmamarca – Tilcara – Huamahuaca y finalmente Iruya. Hermoso todo!
Sin dudas, hay que aprovechar lo que se va tachando y no tener miedo a seguir agregando. Saludos, AnaC.
Jajaja me pasa todo el tiempo. Voy con un itinerario armado o un listado de puntos a conocer y vuelvo con eso tildado en su mayoría pero un montón de cosas más agregadas!
Ya le puse nombre: lo llamo las necesidades que no sabía que tenía.
Pero que hermoso es viajar!
jaja, a seguir sumando pendientes
El otro inconveniente es que lo que conocimos hace algunos años ahora ya no esta así, doy un par de ejemplos.
La primera ves que fui a Miami fue hace treinta años, todavía Ocean Dr. era no mas de cuatro cuadras y el resto eran hoteles abandonados, volvía ir hace 15 años ya toda Ocean Dr estaba «activa» pero después de buscar un poco podías estacionar el auto en la calle porque no estaba tan lleno de gente. Mi ultima visita fue hace 4 años y no solo estaba toda Ocean con hoteles y negocios sino que además la paralela Lincoln también lo estaba y el transito era un caos sin precedentes por lo que mejor podías hacer con el auto era tenerlo guardado en un garaje.
Me paso lo mismo en Purmamarca la que conocí hace 50 como un pequeño pueblo perdido entre las montañas pero que unos políticos sin cabeza ni escrúpulos lograron convertir en un mega emprendimiento hotelero que tapa al cerro de los siete colores, hace no mas de 10 años se podía ver perfectamente el cerro desde las calles de la ciudad cosa que ahora es imposible. La pequeña feria regional que funcionaba solo los fines de semana hace cincuenta y solo tenia un par de cuadras sobre la calle principal hace diez se convirtió en una permanente del tamaño de La Salada que solo solo vende objetos made in china ?
Ahora voy a volver a Londres después de veinte años y a Roma después de mas de cincuenta, veremos con que me encuentro ?
Luego contanos de los cambios que veas